La única restricción que le he puesto a mi blog es la del uso comercial. El objetivo del mismo es compartir refexiones y trabajos por si a alguien le pueden servir. Ni siquiera es necesario nombrar la autoría.
Si algo de lo publicado le puede servir a alguien para crear otro trabajo, no hay inconveniente. Yo también lo hago ¿cómo se lo voy a impedir a los/as demás? Encantada de que les sirva.
La duda me ha surgido a la hora de elegir si quien lo usara debería compartirlo con las mismas condiciones. En un principio he pensado que sí; si yo compartía sin restricciones los demás también deberían hacerlo; se trataría de preservar el espíritu del blog. Luego he pensado que es mejor que cada uno decida que hace con su creación, ya no me pertenece aunque me gustaría que el espíritu de la cultura libre y compartida continuase y se extendiera.
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